23 mayo, 2014

Reforma del Código de Justicia Militar en México: una victoria para las Defensoras de Derechos Humanos

El 30 de abril la Cámara de Diputados aprobó de manera unánime reformas al Código de Justicia Militar, y una de ellas restringe la jurisdicción militar en los casos donde las víctimas sean civiles. AWID conversó con Cristina Hardaga, de  JASS (Asociadas por lo Justo) [1], sobre la importancia de esta reforma para las Defensoras de derechos Humanos.
Por Gabby De Cicco
La reforma del Código de Justicia Militar (CJM) ha sido una demanda histórica impulsada por las víctimas de abusos castrenses, organizaciones de la sociedad civil y los mecanismos internacionales de protección a los derechos humanos. De hecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) ordenó al Estado mexicano que se reforme el Código en cuatro sentencias vinculatorias, relacionadas con casos donde se comprobó que el fuero militar había extendido su jurisdicción sobre víctimas civiles, afectando el acceso a la justicia. Incluso la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional el artículo 57 del Código de Justicia Militar por hacer del fuero castrense un privilegio personal[2]
AWID: ¿Por qué la aprobación de las reformas al Código de Justicia Militar es tan relevante para las Defensoras de Derechos Humanos?
Cristina Hardaga (CH): La reforma forma parte de una de serie de acciones que buscan poner fin al encubrimiento y violencia castrense, y para las Defensoras, este es su triunfotambién frente al Ejército. Fueron ellas con sus demandas y denuncias al ser víctimas directas de violaciones a los DD. HH. las que pusieron al descubierto las violaciones realizadas por el Ejército. Muchas de ellas enfrentaron directamente el abuso del poder y la violencia institucional castrense, vivieron como el "fuero militar" era sinónimo de encubrimiento y privilegio. Si bien sus denuncias empezaban en las instancias civiles, luego de que la Justicia Civil realizara una lectura del CJM decidía remitir las investigaciones al Fuero Militar, y en ese momento la Jurisdicción Militar asumía la competencia de los casos, de las investigaciones y era el actor gubernamental a cargo de llevar a cabo las mismas.
Desde el caso de las hermanas González Pérez hasta los de Inés Fernández, y Valentina Rosendo, se denunció e intentó probar que todo lo que estaba en torno al Ejército reproducía y aumentaba los niveles de violencia y discriminación que en general somos objeto las mujeres. Una de las batallas era asegurar que para todos los casos de violación de DDHH a personas civiles no fuera el Ejército el que realizara  la investigación, pero también se buscaba evidenciar cómo el Ejército no investigaba en particular las violaciones  contra las mujeres. Así que la lucha enarbolada por Inés y Valentina de la mano de Tlachinollan, fue una de las que logró mayores avances, y que sin duda colaboró con el logro de esta reforma al CJM.
AWID: ¿Cómo es que los casos y experiencias de Tita Radilla, Valentina Rosendo o Inés Fernández  muestran una dimensión de género del abuso y violación de los DDHH, o al acceso a la justicia?
CH: Los casos más emblemáticos contra el Fuero Militar estuvieron enarbolados por estas mujeres que fueron víctimas que se transformaron en Defensoras.
Sus denuncias fueron un llamado crítico a las organizaciones de la sociedad civil, pues ellas visibilizaron aquello que muchas organizaciones no habíamos visto, esto es que en las denuncias de las violaciones del los DDHH cometidas por militares lo que se invisibilizaban eran las agresiones y el impacto diferenciado  que sufrían las mujeres y en particular las mujeres indígenas enfrentaban.
La  prioridad era denunciar al Ejército y el Fuero Militar, pero no cómo estas violaciones, por ejemplo la violación sexual, la negación al acceso a la Justicia, los obstáculos para acceder a servicios de salud, estaban impactando de manera directa a las mujeres. Esto se empezó a hacer conforme las denuncias fueron avanzando y al retroalimentarse el trabajo de las organizaciones de DDHH, de Defensoras de DDHH, que veían justo estos componentes de género  que las organizaciones tradicionales no veían. Fue ahí donde hubo una unión en las agendas para advertir las particularidades que enfrentaban las mujeres al momento de denunciar, cuáles eran los obstáculos en el acceso a la Justicia, y las violaciones que se generaban contra las mujeres, además de la lucha contra del Fuero Militar.
AWID: ¿Podrías darnos unos ejemplos sobre estas violaciones a los derechos humanos?
CH: Los testimonios de Inés y Valentina nos han permitido documentar que en los casos de violación sexual, cuando se denunciaba este hecho, una de las primeras respuestas del Ejército fue ofrecer dinero para que las mujeres no hicieran la denuncia. Ellos entendían que ellas eran mujeres indígenas, monolingües, en un contexto de pobreza y entonces su manera de detener la denuncia era ofrecer dinero. En los casos de Valentina e Inés, las primeras traducciones para denunciar fueron hechas por los esposos. No existían en los juzgados peritos o traductores especializados mujeres para llevar a cabo a la traducción.
El maltrato en lo que respecta a la salud es muy claro también. Cuando Inés y Valentina fueron a denunciar las agresiones y se presentaron en el hospital, les dijeron que no había doctoras especializadas, sino doctores, y ellas cuando reclamaban que querían ser revisadas por una mujer la respuesta fue: “¿si a ti te violó un hombre cuál es el problema en que te revise también?” Muchas otras veces, influenciados por la presencia militar en las poblaciones, doctores a los que ellas recurrían, o los primeros agentes que les tomaban las denuncian les decían: “yo no te voy a tomar la denuncia porque yo no quiero problemas con el Ejército”.

AWID: ¿De qué manera estuvieron las defensoras involucradas en el proceso para obtener que el Congreso apruebe este proyecto de ley? 
CH: Tita Radilla, Inés Fernández y Valentina, fueron las que estuvieron en los procesos sumamente coordinadas e involucradas ya que la reforma al CJM significaba también asegurar que lo que ellas habían vivido no volviera a ocurrirle a ninguna más. Se impulsaron y llevaron a cabo audiencias públicas en las cuales se pudieron escuchar testimonios y experiencias de defensora de derechos humanos. Ejemplo de ello fue Alma Gómez, del estado de Chihuahua quien desde su experiencia y compromiso tuvo un rol fundamental para denunciar la jurisdicción militar y dar testimonio sobre la relevancia de la reforma. 
Mientras se llevaban a cabo las audiencias y los trabajos de redacción del proyecto muchas otras Defensoras decidieron unirse a esta demanda, tanto por las experiencias de las denuncias de las tres mujeres como por lo que significaba para el resto del movimiento de DDHH de las Mujeres, y en particular de las Defensoras
Por parte de las organizaciones internacionales de derechos humanos de las mujeres hubo varios momentos muy importantes en los que por ejemplo AWID,  la Iniciativa de las Mujeres Nobel y JASS, juntaban estrategias para hacer posicionamientos públicos, que se entendiera que si bien la Reforma al CJM era una situación particular de México era representativa para toda la región y  otros países. Entonces se generaban campañas de apoyo directo, comunicados para generar presión tanto al Congreso, al Poder Legislativo, como la Poder Ejecutivo, respecto a las responsabilidades que tenían para llevar a cabo estas Reformas.
En el Foro de AWID en Estambul, donde se llevó la experiencia de las mujeres egipcias, a Valentina le resonó mucho lo que escuchó allí pues escuchó que había problemáticas similares, y la movilizó para ver cómo se podían generar estrategias conjuntas para entender estos procesos y cómo diferentes voces podían acompañarse desde diferentes regiones.
Desde hace más de una década la reforma al CJM fue una de las prioridades de la agenda de las organizaciones no gubernamentales de DDHH tanto a nivel nacional como internacional. Fue un camino que literalmente utilizó todos los mecanismos de NNUU, de la OEA, de la presión internacional, de la fuerza que tienen las organizaciones, por eso mencionaba los comunicados de AWID, de la Iniciativa de las Nobel, los intercambios que ayudaron a acorralar las justificaciones por parte del gobierno para no llevar a cabo una Reforma al CJM. Entonces llegaron casos a la CIDH, a la COIDH, se resolvieron casos en la suprema corte de justicia  (SCJ). A pesar de que no fueron casos propiamente vinculados a violaciones a los DDHH cometidos contra mujeres, las mujeres y las víctimas que habían estado involucradas se unían en esos llamados sabiendo que la decisión de la SCJ era otra instancia que se tenía que ganar.
AWID: ¿Cuáles son los retos para la aplicación de esta reforma, a partir de la perspectiva de las defensoras?
CH: En zonas donde no hay organizaciones, no hay medios, ocurrían violaciones cometidas por el Ejército y ellos automáticamente ocupaban la escena, presentaban o implantaban pruebas, tergiversaban todos los hechos y entonces no había investigaciones que hacer ni registro de los casos.  En este sentido uno de los retos es asegurar, en la medida de que sigan llegando casos, que el Ejército no esté involucrado en actividades que no le pertenecen, que asuma roles que no le corresponden, por ejemplo, acciones de seguridad pública.
Otro de los retos es asegurar que los Juzgados Civiles lleven a cabo la labor como les corresponde: se apeguen al derecho, lleven a cabo las investigaciones, no lleven a cabo una revictimización de las mujeres.
Se debe seguir apoyando las demandas de los familiares de personas desaparecidas en la década de los 60´s pero también los que ahora han ocurrido y continúan registrándose cometidas por elementos del ejército. No se puede seguir sin investigar a los integrantes del Ejército y Marina involucrados.
Las organizaciones deberemos mantenernos alertas, monitoreando la aplicación de la reforma, que se asegure que se llegue a los responsables, ahora que se están remitiendo varios de los expedientes al Fuero civil. Esto también nos permitirá comenzar a tener idea más clara sobre el número de casos que los juzgados militares tenían conocimiento, números de militares involucrados.
Hoy, gracias al trabajo conjunto y la constancia de víctimas y familiares, se cuenta con un mecanismo para delimitar el poder del Ejército y asegurar que las investigaciones se lleven a cabo en los juzgados civiles, y así poder monitorear mejor el actuar de los militares.
[1] Del 2009 al 2014 Cristina ha colaborado con en el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, una de las organizaciones que impulsó la reforma.
[2] En el caso de Bonfilio Rubio Villegas, sus familiares acompañados por Tlachinollan lograron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara por primera vez inconstitucional el artículo 57 del Código de Justicia Militar.

16 mayo, 2014

Gitanas feministas defendiendo sus derechos en España

NOTAS DE LOS VIERNES: “Cuando hablamos de mujeres gitanas la discriminación se multiplica por tres. Por ser mujer, por ser gitana y por pertenecer a una minoría étnica” sostienen Mª José Jiménez Cortiñas y Aurora Fernández, presidenta y secretaria respectivamente de la Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad. AWID conversó con ellas sobre cómo las feministas gitanas están trabajando para enfrentar la discriminación de la que son objeto diariamente.
Por Gabby De Cicco
AWID:¿Por qué decidieron crear la Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad (AGFD)?
Aurora Fernández (AF): Una de las razones fue para combatir el síndrome de múltiple discriminación e invisibilidad de las Gitanas, puesto que constituye una barrera infranqueable para la participación política y social, lo cual nos invalida para influir en decisiones culturales, sociales y gubernamentales, es decir no nos permite un ejercicio pleno de la Ciudadanía.
Mª José Jiménez Cortiñas (JJC): Con nuestro trabajo también buscamos promover la igualdad real y efectiva entre Gitanas y Gitanos, desde las perspectivas socioemocional, laboral y política y todas aquellas que ayuden al desarrollo y crecimiento de las personas. Es por esto que queremos identificar y promocionar las habilidades y competencias de las Gitanas, contribuyendo así a legitimar nuestro rol activo como agentes de cambio y transformación multidimensional e interdisciplinar dentro de nuestra cultura. 
Queremos hacer visible y legitimar la diversidad identitaria, de género y sexual existente en la realidad práctica de nuestra cultura, descubriendo que cada persona es única y diferente, pero es parte integrante e indispensable de un todo que es nuestra Cultura y la Sociedad en general. Así buscamos fomentar y reforzar la identidad Gitana Europea, destinada a una práctica efectiva y real de nuestra Ciudadanía.
AWID: ¿De qué manera están realizando este trabajo?
AF: Hemos diseñado distintas estrategias en función del ámbito de actuación. Van desde talleres hasta la creación de grupos de concienciación, pasando por acciones de visibilización y reivindicación de nuestros derechos. Estas actividades no sólo van destinadas a la población gitana sino también a la sociedad mayoritaria e instituciones públicas. Una de esasactividadesfue la del 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, donde leímos un Manifiesto, y denunciamos varios de los temas que estamos conversando aquí.
AWID: ¿De qué se trata el feminismo gitano?
AF y JJC: Nuestro planteamiento sobre un feminismo gitano se basa en  la búsqueda de una construcción a partir de la democracia de una igualdad efectiva entre mujeres y hombres gitanos. El feminismo ha de tener finalidad política transformadora que posibilite a las mujeres gitanas la capacidad de obrar y eliminar las distintas situaciones de desigualdad que sufrimos dentro y fuera de la comunidad gitana. Lo que queremos alcanzar es una concienciación de clase que nos lleve a una accionar común.
AWID:  ¿Cuál es la triple discriminación que enfrentan las mujeres gitanas? ¿De qué manera las afecta?
AF: Pensemos primero la discriminación hacia el pueblo gitano. Tiene como causa principal el menosprecio hacia nuestro pueblo y esto causa una incuestionable invisibilidad.  Cada vez que se habla de gitanas y gitanos se hace de una manera grotesca y marginal, basándose en toda clase de estereotipos y prejuicios, y sin reconocer ni respetar las señas de identidad de un pueblo milenario que posee una lengua común, un himno, una bandera, una idiosincrasia, y que ha realizado serias e importantes aportaciones culturales a las sociedades mayoritarias.
Cuando hablamos de mujeres gitanas la discriminación se multiplica por tres:  por ser mujer, por ser gitana y por pertenecer a una minoría étnica. Cuando hablamos de la “imagen” de  mujer gitana, la cosa empeora. Las gitanas aparecemos a lo largo de la historia, y actualmente en los medios de comunicación, de tres maneras muy significativas: la primera y más explotada en los programas de televisión moderna[1], es como seres grotescos sin sentido de la moda, analfabetas e ignorantes que lo único que saben hacer es tener hijos, limpiar, cantar y bailar. En segundo lugar la imagen poética de mujer pura, sumisa, tierna, cuidadora y fértil. Y en tercer lugar, la imagen de flamenca y/o artista que ha roto tabúes y se ha convertido en la “Gitana Pero”, es decir aquella que es reconocida por la comunidad como gitana, pero que no cumple el modelo tradicional y estereotipado.
Todo esto entra en juego cuando una mujer gitana aspira, por ejemplo, a un puesto  de trabajo. Se le presuponen actitudes basadas en estereotipos y prejuicios, que es vaga, ladrona, mentirosa, no formada, etc. Los empresarios y empresarias de España por lo general no están dispuestos a emplear mujeres y hombres gitanos. Pesa más la pertenencia étnica que el curriculum que puedas llegar a tener.
JJC: Desde la AGFD proponemos un trabajo de deconstrucción de esa imagen distorsionada que se tiene de nosotras, y entre todas poder construir un nuevo enfoque feminista que parta del reconocimiento de nuestra identidad. Desde allí queremos influir para que se incluyan las necesidades e inquietudes de las Gitanas dentro de la corriente feminista general, y por ejemplo, además de la problemática del trabajo, abordar la Violencia de Género sufrida por víctimas Gitanas, y hacerlo desde las perspectivas que contribuyan a su total erradicación. 
AWID: Dentro de las comunidades gitanas ¿Cómo están trabajando los mandatos patriarcales respecto a familia, derechos sexuales y reproductivos?
AF: La comunidad gitana es un reflejo fiel de la sociedad mayoritaria, por lo tanto las estrategias de trabajo dentro la comunidad han de ser en la medida de lo posible consensuadas por todas las partes afectadas. Como en toda sociedad patriarcal los cambios no resultan fáciles, por lo que la labor de las asociaciones como la nuestra juegan un papel primordial en la transformación, concienciación y avance hacia una sociedad democrática real, efectiva y justa. Lo que se busca dentro de nuestra asociación es ir creando pequeños círculos reflexivos con el objetivo de tener agentes transformadores femeninos que se conviertan en la avanzadilla de un movimiento feminista gitano.
AWID: ¿Hay algún tipo de trabajo dentro de sus comunidades con las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex (LGBTI)?
AF: Esto es algo muy invisibilizado entre las personas adultas y también la juventud gitana, sin embargo ellas/os tiene más herramientas para acceder a diferentes plataformas, organizarse, etc. La AGFD colabora, apoya y forma parte de iniciativas que existen a nivel europeo y que por ejemplo trabajan estas y otras cuestiones que afectan de manera directa a las y los jóvenes gitanos. Una de ellas es el “Forum of European Roma Young People” (Feryp). Otra de las organizaciones que trabajan en esta línea es “Ververipén, Rroms por la Diversidad”.
AWID: La Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha informado que 8 de cada 10 personas universitarias son mujeres, pero sólo el 2% tiene acceso a ese nivel de educación, y en el nivel primario, hay un alto grado de deserción escolar de las niñas. ¿Qué hace falta cambiar para que el acceso y la finalización de la escolaridad se de con equidad?
AF: Lo primero que hay que cambiar es el sistema educativo español. Se les hace muy duro a las y los estudiantes gitanos permanecer horas y horas en un espacio educativo dónde la historia de nuestro pueblo, nuestra lengua, nuestros elementos culturales y nuestras aportaciones a la cultura mayoritaria no aparecen reflejados en ninguno de los libros de texto del estado español. La mayoría de los docentes no están preparados ni cuentan con los recursos necesarios para atender las diversidades en la escuela, y es más fácil y cómodo esperar a que el alumnado gitano se aburra, se frustre y abandone. La educación es uno de nuestros ejes de trabajo, y sin duda tenemos clara la necesidad de trabajar en los colegios para conseguir demostrar que es necesario adaptar la legislación .
AWID:  En 2011 la Comisión Europea creó el Marco de la Unión Europea (UE) para las Estrategias Nacionales de Inclusión de la Población Gitana que obliga a todos los Estados miembro a presentar sus propias Estrategias Nacionales anualmente. ¿Tiene este marco una perspectiva de género que permitiría un análisis y posterior implementación de políticas que consideren los derechos de las mujeres en ese marco más amplio?
AF: Las estrategias nacionales de inclusión de la población gitana se vienen desarrollando desde hace muchos años, el problema es que cuando los Estados miembro de la Unión Europea las incorporan, como en el caso de España, no se dotan de lo necesario para que éstas sean efectivas y lleguen a la población gitana. La estrategia nacional de inclusión se reduce a meros parches que agravan y perpetúan la no promoción de la población gitana.
Cada año se han reproducido los mismos programas con idénticos objetivos pero se lo ha hecho sin contar con técnicos profesionales gitanas y gitanos que diseñen, desarrollen y evalúen estos proyectos. Ya sabemos: para los gitanos pero sin gitanos.
La perspectiva de género no se introduce de manera directa ni con medidas determinadas para la promoción del feminismo gitano. Las mujeres se mencionan de marginalmente en el ámbito de la educación y el empleo. Tomando las cifras que publica la FSG en educación (panorama nada alentador) nos tiene que dar una idea del poco éxito que éstas estrategias nacionales están teniendo.
Más lecturas:
- DISCRIMINACIÓN CONTRA LAS MUJERES GITANAS EN ESPAÑA:http://www.gitanos.org/upload/29/12/m00000388.pdf
- VERVERIPEN, Roms por la Diversidad recibe la Mención de Honor de la FELGTB:http://baxtalo.wordpress.com/2013/06/18/ververipen-rroms-por-la-diversidad-recibe-la-mencion-de-honor-de-la-felgtb/
[1] Aparición en programas como “Palabra de gitano” o  “Mi gran boda gitana”.